Cuestionando el modo de actuar de Dios, pidiéndole cuentas de sus criterios, Job se hace algún modo igual a su Creador. Poniendo ante los hombres las terribles consecuencias de las perversiones del corazón (Gén 6,5; Jer 17,1), la Palabra de dios tiene función profética; y así invita a reconocer el mal para evitarlo y combatirlo. 84. El demonio Asmodeo es un personaje ficticio; no lo es la capacidad diabólica de hacer daño a los seres humanos, especialmente si se esfuerzan por vivir fieles a Dios. La armonía fundamental y singular entre diversidad y unidad en las comunidades cristianas ha impulsado a Pablo servirse de la metáfora del “cuerpo” para profundizar los misterios de la Iglesia de Cristo. Los cristianos han lidiado con la teología de la Biblia durante gran parte de la historia de la iglesia, y la investigación teológica debe colaborar con el ministerio de la iglesia. Tales decálogos tienen numerosos puntos en común, y al mismo tiempo cada uno ofrece una especificidad teológica propia: de hecho, mientras el decálogo de Éx 20 desarrolla principalmente una teología de la creación, el de Dt 5 insiste principalmente en la teología de la salvación. En los milagros, en particular, Lucas ve la confirmación divina de la misión apostólica, como había ocurrido en el caso de Moisés (7,35-36) y y en el del mismo Jesús (2,22). Así, pues, el relato contempla la realización del juicio divino en la historia. 80. Los oyentes de Jesús son “la luz del mundo” (5,14) y tienen la tarea de dar a conocer al Padre por medio de sus buenas obras, de modo que los hombres “den gloria a vuestro Padre que está en los cielos” (5,16). Un ángel, solemne manifestación de Cristo (cf. Raíces bíblicas del comportamiento cristiano, BAC, Madrid 2009, n. 20. El hombre puede y debe insertarse en este orden, para reconocer en el paso del trabajo al descanso, que el tiempo que Dios ha estructurado para él le permite comprenderse como criatura que debe su existencia al Creador. 8-12). Tras haber tratado el concepto de inspiración en los testimonios de los libros bíblicos, la relación entre Dios y los autores humanos y cuál es la verdad que tales escritos nos transmiten, la reflexión de la Comisión Bíblica se ha detenido a examinar algunas dificultades que parecen problemáticas desde el punto de vista histórico o ético-social. El Evangelio de Juan3.4. 57. Esta actualización evoca la situación de los autores de Ex 14 en el momento en que se compuso el texto. Luego utilizan ese tema para integrar ideas relacionadas. El evangelista señala explícitamente como fuente de su evangelio «a los que fueron desde el principio testigos oculares y también servidores de la palabra» (Lc 1,2), sugiriendo de este modo que su evangelio proviene de Jesús, último y supremo revelador de Dios Padre. Ofertas semanales de trabajo. En otras palabras, cuando da a conocer las revelaciones recibidas de Dios, Pablo no lo hace para que las iglesias lo admiren, sino para mostrar que las señales del auténtico apóstol son más bien las fatigas y los sufrimientos. El último mandato que les dio a Sus discípulos consistió en que fueran por todo el mundo llevando el mensaje que habían aprendido (Mat 28:16-20). Con la misma actitud con la que celebramos el misterio pascual de Cristo como misterio de Dios y de nuestra salvación, se nos invita a acoger la Palabra que Dios nos dirige lleno de amor y de benevolencia. El Prólogo dice: «Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad» (1,14). Por ejemplo, en Gálatas enseña que no es posible salvarse por cumplir con las “obras de ley” porque la Biblia establece que la salvación es por la fe (Gál 3:1-29; Gál 4:1-31; Gén 15:6). Solamente Lucas ofrece una introducción a los dos volúmenes de su obra (Lc 1,1-4; Hch 1,1), conectando su narración con estadios anteriores de la tradición apostólica. - La enseñanza interior: «Te gusta un corazón sincero y en mi interior me inculcas sabiduría» (v. 8). Perola multiplicidad es al propio tiempo un índice de imperfección (cf. Los evangelios sinópticos muestran también la relación de Jesús con Dios cuando cualifican su historia como cumplimiento de las Escrituras. En el contexto vivaz en el que contempla a Cristo y a los suyos comprometidos, frente al sistema terrestre, en extirpar el mal e implantar el bien, se afirma, hablando de Cristo, que “se llama fiel y veraz” (Ap 19,11), con lo cual se expresa su fidelidad al proyecto del Padre y el compromiso total, de su divinidad y su humanidad, en realizarlo. Una segunda característica importante de la verdad bíblica se expresa en su haberse ido configurando en forma histórica. También Pablo, protagonista de la segunda parte del libro de los Hechos, se caracteriza por su relación personal inmediata con Jesús. 1 Re 14,15-16) y de Judá (cf. Y a través de estas palabras que se hacen realidad, Dios hace “nuevas todas las cosas”. Academia.edu no longer supports Internet Explorer. La relación con Jesús puede ser inmediata (Evangelio de Juan, Pablo) o mediata (Evangelio de Lucas, Carta a los Hebreos). Sobre la base de cuanto ha quedado expuesto más arriba de manera concisa, indicamos ahora brevemente algunos rasgos característicos de la inspiración que pueden ayudar a precisar la noción de inspiración de los libros bíblicos. El dinamismo fundamental –al que se alude en el centro de la primera y de la segunda parte del Salmo– es la justicia de Dios: «En la sentencia tendrás razón, en el juicio resultarás inocente» (v. 6); «Líbrame de la sangre, Oh Dios, Dios, Salvador mío, y cantará mi lengua tu justicia» (v. 16; cf. También enseña cómo se puede hacer la voluntad de Dios y glorificarlo en la tierra. En él se reconoce claramente la dimensión no sólo cientí­fica, en el sentido aristotélico y moderno de la palabra, sino también especulativo-ontológica, de la teologí­a, que ha de hacerse, se dice, sancto Thoma magistro; más aún, la teologí­a misma se considera en función de la vida total concreta de la Iglesia, de los fieles y del teólogo” (C. Vagaggini). El texto tiene un origen marcadamente divino, pues deriva directamente de Dios Padre y de Jesucristo, a quien lo entrega Dios Padre. Son los profetas lo que declaran el giro radical en la historia de Israel (Jer 30,3.18; 31,23; Ez 16,53; Jl 4,1; Am 9,14; Sof 3,20) y en la misma historia del mundo, pues anuncian nuevos cielos y nueva tierra (Is 65,17; 66,22; Jer 31,22). Ap 5,6). La respuesta a esta pregunta la encontramos en la actuación de Jesús. En relación con la obra salvífica de Jesús es fundamental el hecho de que fuera elevado en la cruz. La Constitución Dogmática Dei Verbum (n. 12) y la exhortación post-sinodal Verbum Domini (nn. Las numerosas «fórmulas proféticas» esparcidas por el texto hacen otro tanto. Este juicio es representado por el sabor amargo del librito que Juan come, que es paralelo a la experiencia de Ezequiel (Ap 10:9-10; cp Ez 2:8-3:3). Los evangelios, al atestiguar la formación especial de los Doce, manifiestan el modo concreto en que provienen de Jesús y de Dios. Mateo presenta a Jesús como Hijo de Dios (2,15), en el que Dios está presente y al que corresponde el nombre de “Emmanuel”, “Dios con nosotros” (1,23). Con todo baste evocar la figura de Balaán (Nm 24) para evidenciar que la profecia (inspirada) no es prerrogativa del pueblo de Dios, y recordar que S. Pablo, en el discurso del Areópago, expresión una adhesión convencida a las intuiciones de los poetas y filósofos griegos (cf. Aun así, eran eficaces (Lev 4:26; Lev 4:31; Lev 16:21-22). También fue causa de otras consecuencias específicas como dolor de la mujer en el parto y en la relación con el marido, y el sufrimiento del hombre en el trabajo (Gén 3:14-19). En esta segunda parte de nuestro Documento vamos a mostrar cómo los escritos bíblicos atestiguan la verdad de su mensaje. Pedro confirma el anuncio de la resurrección de Jesús (2,24) mediante la cita del Sal 16,8-11, que atribuye a David (2,29-32). Ambos evangelistas refieren la concepción virginal de Jesús por obra del Espíritu Santo y atribuyen el comienzo de la vida de Jesús exclusivamente a la acción de Dios, sin intervención de un padre humano. Por ello debe mostrar, en dos de sus cartas, Gálatas y Romanos, que su Evangelio no va contra las Escrituras y no contradice Gén 17,10-14, un pasaje que no admite excepciones. Este pacto procuró reflejar la relación entre Dios e Israel para que un reino de sacerdotes velara por el mundo creado por Él y bendijera a todas las naciones en Abraham (Gén 12:1-9). La proveniencia de Dios del texto según el prólogo (1,1-3). Los dos aspectos, unidos, se suman, ofreciendo un panorama cautivador y unitario del Reino de Dios y de su desarrollo. Pablo señala además en Gál 2,7-9 que, cuando subió a Jerusalén, Santiago, Pedro y Juan, los más acreditados e influyentes de los apóstoles, reconocieron que Dios lo había constituido apóstol de las gentes. Sin embargo éstos, al no ser leídos en todas las iglesias, no fueron asumidos en el Canon. Los apóstoles realizan estas acciones en el nombre de Jesús, con su poder y autoridad (3,1-10; 9,32-35). La iglesia es perseguida (Apo 1:1-20; Apo 2:1-29; Apo 3:1-22) pero aun así persevera y triunfa. 20,31), se da por el poder del Espíritu, que al proceder del Padre y ser enviado por Jesús, crea en los discípulos la unión más viva con Dios. Para él resulta imposible alcanzar las alturas infinitas del Omnipotente, cuya perfección es inaccesible al espíritu humano (Job 11,7). 104. La relación del autor con la revelación del Hijo. El proyecto que unifica los libros del Nuevo Testamento es el de llevar al lector al encuentro con Cristo, “revelador del Padre, fuente de salvación y manifestación última de la verdad. 44. Todas estas precisiones favorecen que el relato de los Hechos sea acogido como proveniente de Jesús y de Dios. Toda esta actuación del Dios justo procede de su amor, que es fiel y misericordioso. 2 Crón 36,23). Ef 3,1-6). A primera vista, muchos textos de la Biblia crean la impresión de que pretenden ser una crónica que cuenta lo que ha ocurrido realmente. Lc 24, 9.33) y constituyen un puente esencial entre el evangelio de Lucas y el libro de los Hechos (cf. Un elemento común a las tradiciones sapienciales es que presentan de la sabiduría de Israel como la expresión por excelencia de la verdad revelada. La Constitución Dogmática Dei Verbum afirma: “La verdad íntima tanto acerca de Dios como de la salvación humana transmitida por medio de esta revelación brilla para nosotros en Cristo” (nº 2). 130. La profundidad del misterio divino deja al hombre ignorante e impotente (cf. En lugar de leer este libro como un relato cronológico de eventos exclusivamente futuros, podemos leerlo como relatos cíclicos paralelos. 16-17; cf. Se puede objetar que algunas disciplinas punitivas previstas en los Códigos del Antiguo Testamento parecen insoportablemente crueles (es el caso de la flagelación: Dt 25,1-3; o de la mutilación: Dt 25,11-12); por lo que se refiere a la pena de muerte, prevista para los delitos más graves es cuestionada mayoritariamente en la actualidad. Isa 40:1-31; Isa 41:1-29; Isa 42:1-25; Isa 43:1-28; Isa 44:1-28; Isa 45:1-25; Isa 46:1-13; Isa 47:1-15; Isa 48:1-22; Isa 49:1-26; Isa 50:1-11; Isa 51:1-23; Isa 52:1-15; Isa 53:1-12; Isa 54:1-17; Isa 55:1-13 describe a un siervo del Señor que predica a Israel y las naciones (Isa 42:1-9; Isa 49:1-7). Revelando al Padre, Jesús encomienda también la tarea de dar a conocer al Padre. Así, tanto al comienzo (Hch 1,16) como al final del libro (Hch 28,15) se declara que el Espíritu Santo habla por medio de los autores y de los textos bíblicos. Los escribas postexílicos no se limitaron a recoger los libros dotados de acreditación religiosa. Mt 11,20 refiere que “Jesús se puso a recriminar a las ciudades donde había hecho la mayor parte de sus milagros, porque no se habían convertido”(cf. Narra también milagros particulares como curaciones (3,1-10; 5,14-16; 14,8-10), exorcismos (5,16; 8,7; 19,12), resurrección de los muertos (9,36-42; 20,9-10). Pablo no hace del silencio de las mujeres un valor absoluto, sino que lo considera un medio adecuado a la situación de las asambleas de entonces. La pregunta: “¿Qué deben hacer entonces los hombres para estar unidos a Jesús”? El problema es entonces comprender qué significa «verdad por nuestra salvación» en el contexto de la Dei Verbum. 2 Cor 1,19-20) y porque él, que es “el camino, la verdad y la vida” (Jn 14,6), al revelar al Padre (cf. Él es mejor que Moisés, que los ángeles, que Aarón y que los sacrificios del AT. Respecto al primer aspecto, el del Decálogo escrito por Dios mismo, debemos notar que la transmisión y la recepción de este texto particular se afirman en la tradición de la Sagrada Escritura independientemente de su soporte material, constituido por las dos tablas de piedra. Esta cuenta la historia de la revelación de Dios y, al mismo tiempo, la historia de la moral revelada. Para quienes narran estos textos es un hecho histórico la supervivencia plurisecular de su pueblo, y es decisiva su fe en Dios en sus circunstancias y experiencia (época del exilio). Lo que se pone en juego es, por lo tanto, el Evangelio mismo que le fue revelado y que, en consecuencia, no puede ser modificado. Además, quien ora con el Salterio utiliza las palabras escritas por otra persona, en circunstancias diversas; por ello debe hacer siempre una trasposición para aplicarlas a su vivencia personal: una actualización así será tanto más lograda cuando la persona asuma el lamento no (solo) como expresión de su propia situación, sino como la voz y el dolor de las víctimas de toda la historia, como el grito de los mártires (Ap 6,10) que piden a Dios que la “bestia” violenta desaparezca para siempre. Jesús es llamado “Hijo de Dios” (1,35; cf. 1,2). b. 112. Cristo en su misterio pascual es proclamado en la lectura de la Palabra de Dios y celebrado en la liturgia eucarística. Pablo, como ya ha quedado expuesto ampliamente, reconoce sin vacilaciones la autoridad de las Escrituras, atestigua su origen divino y las ve como profecía del Evangelio. b. 96. 28,18-20). Teología bíblica: las Epístolas Generales y el ApocalipsisEn conjunto, estos libros fueron escritos para iglesias que estaban sufriendo persecución o, al menos, una gran presión. Este pacto es un contrato vinculante entre una parte más poderosa y otra de menor valía donde se incluyen responsabilidades, beneficios y consecuencias. No obstante, este Juez también está decidido a redimir. Esta forma de referirse al Espíritu Santo que habla en la palabra bíblica usando como intermediarios a autores humanos es el modelo que asumieron los cristianos, no sólo para describir las Escrituras hebreas inspiradas, sino también para caracterizar la predicación apostólica. Job 32,8; Sab 7,22; 9,17; también 1 Cor 12,4-11). Esto implica que, mientras que las afirmaciones teológicas sobre Jesús tienen un valor directo y normativo, los elementos puramente históricos tienen una función subordinada. b. Jesús y su papel en la historia de la salvación. De este modo queda claro que la verdad de la Escritura es la que tiene como objetivo la salvación de los creyentes. Por lo tanto, la teología bíblica tiene un orden claro de desarrollo que se pone de manifiesto en el texto de las Escrituras. En realidad, la situación descrita en los Samos (de lamentación) es por lo general estereotipada; el lenguaje es convencional y frecuentemente voluntariamente metafórico, de modo que pueda aplicarse a diversas circunstancias y a diferentes clases de sujeto. El hombre ignora el sentido de la vida, pero en la voluntad de Dios todas las cosas creadas tienen su propio puesto y su propio tiempo (Ecl 3,11). En la medida en que se refieren con insistencia a la muerte de los autores, funcionan efectivamente como conclusión de la colección de las cartas respectivas. Abraham fue considerado justo por su fe (Gén 15:6) y vivió de manera recta aunque imperfecta gracias a esta relación con Dios.Después de varios siglos, la familia creció hasta formar una nación de refugiados esclavizados en Egipto (Éxo 1:1-22; Éxo 2:1-25; Éxo 3:1-22; Éxo 4:1-31). (cf. El paso por la humillación y por la muerte es así explicado por los profetas como la disciplina necesaria que favorece el reconocimiento del pecado (Jer 2,19) y la disposición humilde del penitente en espera del perdón (Jl 2,12-14). Presentado solemnemente con un término tomado del Cuarto Evangelio (cf. El hecho de que su Evangelio le haya sido revelado no garantiza automáticamente la corrección y la fiabilidad de su transmisión. 2. Es más, mientras que en el caso de los Evangelios el mensaje se basa esencialmente en la vida de Jesús y en sus palabras, en el caso de Pablo la verdad de Cristo se arraiga de forma casi exclusiva en el acontecimiento de su muerte y resurrección. Todo libro que quisiera ser aceptado como parte de las Escrituras tenía que demostrar su equivalencia con el AT, y no a la inversa. Mas con ello no se describe de veras qué es el tiempo. Grandes libros de Teología y afines: BIBLIOTECA CATÓLICA DIGITAL (Mercabá) Grandes libros de Teología y afines sábado, 8 de diciembre de 2012 BIBLIOTECA … Relacionadas como están con la verdad revelada del Reino de Dios, ilustran y subrayan la relación de suma coherencia que se sigue entre el proyecto considerado dentro de Dios, en la intimidad divina, y su realización fuera de Dios, en el ámbito concreto de la historia humana. Esta perspectiva catastrófica podría hacer pensar que Dios no ha sido fiel a su promesa: «¡Ay, Señor, cómo engañaste a este pueblo prometiendo paz a Jerusalén cuando tienen la espada en el cuello!» (Jer 4,10). Por ejemplo, en Deu 1:1-46; Deu 2:1-37; Deu 3:1-29; Deu 4:1-49; Deu 5:1-33; Deu 6:1-25; Deu 7:1-26; Deu 8:1-20; Deu 9:1-29; Deu 10:1-22; Deu 11:1-32 Moisés describe e interpreta las intervenciones de Dios en el pasado a favor de Israel según se registran en los libros de Éxodo y Números, incluso cuando él da a conocer más revelaciones divinas. En el estudio de los escritos neotestamentarios hemos constatado una y otra vez que se refieren a las Sagradas Escrituras de la tradición judía. Su testimonio podrá poner así al alcance de los hombres, sean como sean y se encuentren donde se encuentren, la riqueza infinita del Padre, a quien él ve. Tal cuestión es de una apremiante actualidad para el diálogo interrelioso; su solución no es ciertamente cómoda, puesto que se debe conjugar el principio irrenunciable de la “unicidad y universalidad del misterio de Jesucristo y de la Iglesia” (como reza el título de la Declaración “Dominus Iesus” de la Congregación para la Doctrina de la Fe) con el justo aprecio justo por los tesoros espirituales de otras religiones. 60. En el Nuevo Testamento se puede constatar, por un lado, una «relación de cumplimiento» respecto a las tradiciones veterotestamentarias, y, por otro, un movimiento diacrónico de desarrollo y de reinterpretación de las tradiciones, análogo al que hemos señalado en el Antiguo Testamento. Pese a todo, la exhortación a los maridos no ha perdido nada de su actualidad y de su verdad. «En muchas ocasiones y de muchas maneras habló Dios antiguamente a los padres por los profetas. 49. Hch 1,8). Sal 103,8-12; 130,3-4; Ex 34,6-7). Baste recordar, al respecto, que el díptico Lucas – Hechos remite abundantemente a la Torá, a la literatura profética y a los Salmos para mostrar cómo Jesús ha “cumplido” las Escrituras de Israel (Lc 24,25-27.44). Efectivamente, en muchos casos no poseemos las ipsissima verba del profeta (inspirado por Dios) más que en las palabras de sus discípulos. 1,17; 26,2.8; Dt 18,18.20). Recordamos, para el Antiguo Testamento, la forma en que se describe en el Pentateuco la relación singular de Moisés con Dios, la forma en que se expresa en las fórmulas proféticas, la forma de la experiencia de Dios que está en la base de los Salmos, la forma del temor de Dios característica de los libros sapienciales. EL TESTIMONIO DE LOS ESCRITOS BÍBLICOS SOBRE SU VERDAD. 69. Los evangelios de la infancia2.5. Mt 5,21.27.33.38.43). A estas objeciones se responde diciendo que Pablo no insiste en la sumisión de las mujeres –las motivaciones correspondientes son brevísimas–, sino más bien en el amor que el marido debe mostrar a la mujer, un amor que para Pablo es la condición, no solo de la unión y de la unidad del matrimonio, sino también de la sumisión y de la veneración de la mujer por el marido. nos lleva a la consideración que abordamos en el punto siguiente. Santiago enseña que deben considerar la persecución como una prueba de la fe (Stg 1:2-4), e insta a los lectores a vivir una fe activa porque “la fe por sí sola, si no tiene obras, está muerta” (Stg 2:14-26 NVI).De manera similar, Pedro les dice a sus lectores que, tal como sucedió con el Israel antiguo, ellos son un reino de sacerdotes y una nación santa (1Pe 2:5; 1Pe 2:9; Éxo 19:5-6). En la concepción virginal de Jesús se revela su relación con Dios. En la parte inicial del Sal 25 el orante pide intensamente la instrucción del Señor («Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: haz que camine con lealtad; enséñame»: vv. Al mismo ámbito parabólico pertenece la otra afirmación de Jesús: “Yo soy el buen pastor” (10,11.14); en ella se resalta el cuidado solícito de Jesús por los suyos, el cual llega hasta entregar la propia vida y se caracteriza por una familiaridad recíproca (10,14-18). Todo el pasaje alterna entre estos dos juicios junto con las descripciones de lo que los acompañan (cuáles descripciones pertenecen a qué profecías es un tema de mucho debate y controversia). Los profetas convalidan la Torá, y los escritos sapienciales reconocen el origen divino de la Ley y de los profetas; de forma análoga, el testimonio de Jesús consagra toda la tradición escrita del pueblo judío y los escritos del Nuevo Testamento se confirman recíprocamente, asumiendo radicalmente y concordemente todas las tradiciones de la antigua Escritura. Mostramos luego el modo en que los escritos bíblicos muestran que provienen de Dios; en el caso del Nuevo Testamento nos encontramos con la particularidad de que la relación con Dios se establece sólo a través de Jesús. Los Evangelios3.2. Por lo tanto se puede decir que el fundamento de la comprensión de la Biblia como Palabra de Dios se puso en el Sinaí, puesto que allí Dios constituyó a Moisés como único mediador de su revelación. Las conclusiones se ofrecen ahora a las otras disciplinas teológicas para que las completen y profundicen de acuerdo con los puntos de vista propios. La obra del Espíritu queda referida enteramente a la actividad de Jesús y se orienta a conducir a una comprensión cada vez más profunda de la verdad, es decir, de la revelación de Dios Padre aportada por Jesús (cf. En la parte conclusiva el Sirácida caracteriza el contenido de su libro como una «doctrina de ciencia e inteligencia» (50,27). Y, puesto que se creía que la profecía había cesado desde el reinado de Artajerjes (465-423 a.C.) y que el espíritu había pasado a los sabios (cf. Por lo tanto todo se desarrolla en una viva y continua unión con Dios. Toda la Escritura, inspirada por Dios, es también útil para enseñar, para argüir, para corregir, para educar en la justicia» (2 Tim 3,15-16). Como hemos visto, Dios se dirige de diversos modos a las personas que ha escogido como portavoces suyos en pueblo de Israel. Va precedido por una interpretación de Jesucristo, quien dice a Juan que se desplace del nivel de la tierra al del cielo. También puede asistir a la teología pastoral al proporcionar datos teológicos y pastorales doctrinalmente sanos. Los decálogos (Ex 20,2-17 y Dt 5,6-21)2.3. 15,1), resume de algún modo la relación entre Jesús y los hombres: los sarmientos sólo pueden vivir y dar fruto si permanecen en la vid. Según cuanto hemos visto en los evangelios, la finalidad principal de la formación impartida por Jesús a sus discípulos es la fe viva en Jesús, Hijo de Dios, en la cual se expresa la relación fundamental de aquellos con Jesús y con Dios. En otras palabras, el Señor es el autor principal de la historia de su pueblo; anuncia los acontecimientos, y hace que ocurran. Sin embargo, la verdad presente en los textos sagrados no es siempre fácilmente reconocible. El modelo divino, que atempera el rigor necesario en la disciplina con la mansedumbre y la perspectiva del perdón lo propone la Biblia para que sea imitado por las personas responsables de la justicia y la concordia social. En los evangelios sinópticos, el Reino de Dios es el centro del anuncio de Jesús (cf. La alianza que Dios ofrece a su pueblo en la persona de Abraham y que luego fue estipulada solemnemente con Israel en el Sinaí, es continuamente transgredida por el pueblo a lo largo de su historia, de manera que el hecho de que se llame «eterna» se debe únicamente a la fidelidad de Dios. Pablo da testimonio de que ha recibido de Dios Padre la revelación de su Hijo (Gál 1,15-16) y que ha visto al Señor resucitado (1 Cor 9,1; 15,8), afirmando el origen divino de su Evangelio. La sentencia de Jesús relativa al pan contiene tres afirmaciones dobles: 1. Los evangelios de la infancia de Mateo y de Lucas introducen al resto de sus obras y muestran cómo lo que se manifiesta en la vida y en la actividad de Jesús se funda en sus orígenes. Tales acciones están relacionadas con el don divino del maná en el desierto y con el ministerio profético de Elías y Eliseo. En el esfuerzo común de búsqueda, el camino hacia la verdad resultará más humilde y, al mismo tiempo, más luminoso, al estar impregnado por la escucha recíproca del mismo Espíritu. De este modo presenta el núcleo de su misión y manifiesta la voluntad y la actuación del Padre. Pese a usar imágenes diferentes, pretenden enunciar una misma verdad: el mundo creado es un don de Dios y el proyecto divino se orienta al el bien del hombre (cf. 4,16-18), está preparado para recibir la corona del martirio: «Pues yo estoy a punto de ser derramado en libación y el momento de mi partida es inminente. Sal 78,72). La liturgia cristiana de la vigilia pascual muestra como el relato de Ex 14 alcanza su “cumplimiento” en Jesucristo, en cuya resurrección el Dios Creador y Salvador se ha manifestado a su pueblo de forma definitiva e insuperable. En consecuencia, ciertos relatos o salmos que hablan de exterminios y de odio hacia los enemigos, incluso teniendo en cuenta la imperfección de la revelación en el Antiguo Testamento, pueden tener un valor parenético para la generación a la que se dirigen. Por ello se enfrenta encarnecidamente con quienes deforman esta “verdad del Evangelio” (Gal 2,5), y se opone incluso a “Cefas” (Gal 2,11). La Dei Verbum –según la cual Dios es el «inspirador y autor de los libros de uno y otro Testamento» (n.16)– afirma de manera más detallada: «En la composición de los libros sagrados, Dios eligió a hombres a los que empleó en pleno uso de sus facultades y capacidades; de manera que al actuar él en ellos y mediante ellos, transmitieran por escrito como verdaderos autores todo aquello y sólo aquello que él quisiera» (n.11). Este enfoque un tanto ecléctico trata de utilizar los mejores componentes de métodos que demostraron su eficacia en las últimas décadas. El Padre celestial le confía solemnemente todo el proyecto creador y salvador del Reino (cf. De hecho, junto a la teología de la creación, el relato desarrolla una teología de la salvación, presentando al Dios de Israel como el salvador que libra al pueblo de la opresión y a Moisés como el personaje profético que invita al pueblo a tener confianza en el poder salvífico de su Dios: “No temáis; estad firmes y veréis la victoria que el Señor os va a conceder hoy” (Ex 14,13). La recepción de los libros bíblicos y la formación del Canon. Aunque ya desde ahora la existencia cristiana participa en los bienes definitivos, prometidos para los últimos tiempos (6,4-5; 12,22-24.28). Job 42,3). El significado universal de la venida de Jesús lo expresa Simeón: la salvación que llega con Jesús acontece “ante todos los pueblos” (2,31), y Jesús es “luz para alumbrar a las naciones” (2,32). 1. Él declara además que es «Señor del sábado» (Mt 12,8; Mc 2,28; Lc 6.5). El autor de Hebreos afirma que la última etapa está ya presente, pues se ha inaugurado una nueva era por la muerte y la resurrección de Cristo (Hch 2,17; 1 Cor 10,11; 1 Pe 1,20). Resaltamos aquí algunos aspectos sapienciales que ilustran la auténtica verdad de Dios: esta quiere conducir al hombre a la adhesión de fe en el Señor y trata de suscitar en él “el temor del Señor”, es decir, un respeto profundo, consciente de la inmensa distancia entre el Creador y sus criaturas (Ecl 3,10-14). Se irá incrementando “como dolores de parto” (Mt 24:8). Esta imperfección del paralelismo es rica en contenido. Pusieron además al día las leyes y los relatos históricos, reunieron oráculos proféticos y les añadieron pasajes de comentario interpretativo, y, sirviéndose de diversos materiales, constituyeron un solo libro (por ejemplo, el libro de Isaías y el de los Doce Profetas). Lo mismo que el Señor supo proteger a su pueblo en los tiempos antiguos, de igual modo, en cualquier situación, es capaz de custodiarlo y otorgarle la salvación. La historia de la teologí­a presenta diversos modelos de reflexión teológica que implican diversidades metodológicas. «¿Dónde están tu celo y fortaleza? Jn 20,31; 2 Tim 3,16; 2 Pe 1,19-21; 3,15-16), tienen a Dios como autor». Su autoridad, consecuencia de su inspiración, debe ser reconocida y aceptada por la comunidad, bien sea la sinagoga o bien la Iglesia. Los libros históricos: la palabra del Señor tiene una eficacia infalible y llama a la conversión2.3. El anuncio hecho por el Señor «nos» (2,3; el autor y los destinatarios de su escrito) llega a través del ministerio de testigos oyentes, que son los primeros discípulos de Jesús. La amenaza mortal, que proviene del rey de aquella época (2,1-18) y continúa con su sucesor (2,22), hace presagiar la pasión y la muerte de Jesús. Sal 142,6-8) o en el centro del salmo (cf. Los cuatro Evangelios3.2. Pero no en el sentido de que en el texto sagrado habría partes insignificantes y faltas de valor, sino más bien en el sentido de que el carisma inspirador se ha desplegado de forma diversificada; en cualquier caso es posible y obligado prestar el homenaje de la atención obediente de manera privilegiada a todo aquello que atestigua con mayor claridad a Cristo y su perfecto mensaje de salvación. Influye profundamente en su vida terrena actual, hace capaces de soportar las dificultades y las penas, sabiendo que el “esfuerzo no será vano en el Señor” (1 Cor 15,58). El contexto del estudio de la inspiración y la verdad de la Biblia3. Pero el testimonio de fe, que conduce a creer en Jesús como Cristo e Hijo de Dios (cf. La sabiduría que todos, también en el futuro, pueden encontrar en su escrito es el fruto de su estudio de la Ley y de lo que Dios le hace conocer en las pruebas de su vida (cf. Los discursos y las actuaciones de los apóstoles. Todo esto se cumple en su resurrección. Aquí debemos notar además que Pablo no presenta nunca la resurrección como un hecho independiente de la cruz. Los pasajes son de distinta naturaleza, pero para todos ellos se plantean, de forma y por razones diferentes, las siguientes preguntas: ¿qué ocurrió realmente de lo se nos cuenta? La omnipotencia de Dios no se manifiesta en su fuerza, sino, todo lo contrario, en su misericordia. Partiendo de lo que hemos constatado, en el Evangelio de Juan encontramos precisiones ulteriores sobre la obra salvífica del Hijo y, consiguientemente, sobre la salvación humana. Por lo tanto Dios siempre Aquél que salva a los seres humanos. Los libros sapienciales 2.7.1. En el caso de los evangelios de la infancia no es posible verificar históricamente todos los detalles, mientras que se afirma claramente la concepción virginal de Jesús. Al término de la proclamación del Evangelio el diácono o el sacerdote proclama: «Palabra del Señor» y el pueblo responde: «Gloria a ti, Señor Jesús». 4.2. Otros ordenan el estudio examinando los principales períodos históricos de la Biblia y los temas relacionados. Este pasaje enseña que “todos nosotros… hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo” (1 Cor 12,13). Ante todo se debe constatar que raramente hablan los escritos sagrados directamente de inspiración (cf. En realidad, los dos términos, que en un cierto sentido describen dos modalidades (paterna y materna) del amor de Dios, se usan conjuntamente: «Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas» (Sal 25,6; cf. Segundo desafío: Problemas éticos y sociales, 3.1. 128. Pero las diferencias señalan la diversidad de época, de modo, de destinatarios y de mediadores. Pues bien, los enunciados de 1 Cor 14,34-38 deben ser contextualizados, es decir, interpretados en relación con los versículos precedentes sobre la profecías. Al hablar por medio de los profetas, Dios se dio a conocer, pero indirectamente, por persona interpuesta; ahora el encuentro con la Palabra de Dios se realiza en el Hijo. Así reaccionará Dios ante los pecados de Israel y de las naciones. Dios, que lo ha creado todo y actúa en la creación, actúa también en la historia (cf. Estos textos revisten la forma de un discurso del Señor (YHWH), que se dirige a Israel unas veces en primera persona y otras a través del intermediario Moisés. Caminar en tinieblas, sin luz es muy peligroso. De entre las diversas características de Dios atestiguadas por los Salmos recordamos las dos siguientes: Dios se revela (a) como el Dios del poder protector y (b) como el Dios de la justicia que transforma al pecador en justo. En cualquier caso, fue el encuentro con Cristo vencedor de la muerte lo que hizo que Pablo entendiera la vitalidad del crucificado, y no al revés. El término «mandamiento» (en singular), acuñado análogamente al de Torá, tiene un significado casi técnico y, conectado en 3,2 con un doble genitivo, designa la enseñanza de Cristo trasmitida por los apóstoles, esto es el evangelio como nueva economía salvífica. 70. Los escritos del Nuevo Testamento y su relación con Jesús. Nunca se pregunta sobre su verdad o su inspiración. En resumen, en Él se cumplen las predicciones específicas de las Escrituras y las pautas más amplias sobre el Mesías o Cristo. La expresión «salvación» resulta inesperada. Para poder vivir debéis comer el pan; quien no come muere. Los mártires, que se encuentran ya en contacto directo con Dios, constatando la presencia persistente del mal en el mundo, dirigen a Dios una pregunta crucial y cargada de emotividad, gritando en voz alta: “¿Hasta cuándo, Dueño santo y veraz, vas a estar sin hacer justicia y sin vengar nuestra sangre de los habitantes de la tierra?” (Ap 6,10-11). El libro de Job y el libro del Eclesiastés: la inescrutabilidad de Dios. Muriendo en la cruz, cumplió la obra que el Padre le había confiado para la salvación de los hombres; reveló, no sólo de palabra, sino también con las obras, su amor y el amor del Padre hacia los hombres. Dios actúa y está presente allí donde uno no podría imaginarlo: en Jesús de Nazaret condenado a una muerte de cruz. Al concluir el episodio del publicano Zaqueo, afirma: “el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido” (19,10). Las objeciones –planteadas en el pasado y recurrentes aún hoy– debido a inexactitudes, contradicciones de orden geográfico, histórico, científico, más bien frecuentes en la Biblia, objeciones que pretenden cuestionar la fiabilidad del texto sagrado y, en consecuencia, su mismo origen divino, son rechazadas por la Iglesia con la afirmación de “que los libros de la Escritura enseñan firmemente, fielmente y sin error, la verdad que Dios, por nuestra salvación, quiso que fuera consignada en las sagradas letras” (Dei Verbum, n. 11). El amor de Dios por sus criaturas no es un amor estático, sino dinámico, se revela en la acción. 2.1. Ello se verifica sobre todo al comienzo de la primera parte del libro (1,10), con referencia a toda ella. b. De mí recibís la vida eterna. El Sal 105 cuenta las obras de Dios en la historia de Israel y exhorta al individuo y al pueblo: «Recordad las maravillas que hizo, sus prodigios, las sentencias de su boca» (v. 5). El Espíritu que actúa en la Iglesia, con la fuerza de inteligencia que le es propia, posibilitaba separar lo que era auténtica comunicación divina de las formas engañosas o no suficientemente fundantes. Quien entra en relación con Jesús y se abre a su palabra recibe de él la revelación de Dios Padre. Jesús promete al malhechor arrepentido la salvación plena, es decir, la comunión inmediata con Dios, que incluye el perdón de los pecados y la superación de la muerte. 10,6), pero está destinada a todos los pueblos. Sin embargo esto no debe interpretarse en el sentido de que la verdad de la Sagrada Escritura afecte sólo a las partes del Libro Sagrado que son necesarias para la fe y la moral, excluyendo otras (la expresión veritas salutaris del cuarto esquema no había sido aceptada precisamente para excluir tal interpretación): El sentido de la expresión «la verdad que Dios, por nuestra salvación, quiso que fuera consignada en las sagradas letras» es, más bien, que los libros de la Sagrada Escritura, con todas sus partes, en cuanto inspirados por el Espíritu Santo y por tener a Dios como autor, se proponen comunicar la verdad en cuanto que está relacionada con nuestra salvación, que es de hecho la finalidad por la que Dios se revela. En lo que atañe a la época, al primer dato («antiguamente»), simplemente cronológico, se contrapone otro más complejo. Después de haber afirmado la encarnación del Verbo y su inserción en la humanidad como morada definitiva del Dios de la alianza, el texto habla inmediatamente de un profundo encuentro personal con el Verbo encarnado. 2 Tm 3,15-16). 107. Este nuevo año, busca con sabiduría caminar en la dirección correcta, un propósito y un hábito a la vez. Su sangre es “la sangre de la alianza, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados” (Mt 26,28). La relación personal de fe (1) con la fuente a través de la que Dios se revela (2) son los dos elementos decisivos para hacer que las palabras y las obras de los apóstoles provengan de Dios. El hecho lo afirma solemnemente Dios, tan cercano a la historia del hombre que coincide casi con el principio y con el fin de la misma. Sal 30,12). La misma predicación del evangelio representa juicio para los que lo escuchan y lo rechazan. también Mt 11,25-27). Sin embargo, el juicio final por la incredulidad solo es la conclusión del juicio inicial de incredulidad sobre Jerusalén en 70 d. C. ¿Pueden los cristianos tener noviazgos con no creyentes? Al definirse a sí mismo como “el testigo fiel y veraz” (Ap 3,14), subraya que su testimonio “fiel” se corresponde completamente con la riqueza infinita del Padre y está al mismo tiempo en un contacto de adhesión con el hombre. El Salterio es una colección de oraciones que provienen de la experiencia personal y comunitaria de la presencia y de la actuación del Señor. Nuestra intención es mostrar cómo revelan los distintos textos a Dios y su salvación y contribuir a que se preste mayor atención y se comprenda mejor esta temática. Al comienzo, las Escrituras –que se declaran cumplidas en Jesús– son caracterizadas como «lo que el Espíritu Santo había predicho» (1,16; cf. To browse Academia.edu and the wider internet faster and more securely, please take a few seconds to upgrade your browser. Jesús es además la puerta para las ovejas: solo por medio de él encuentran los fieles un alimento bueno y abundante para tener vida en plenitud (10,10). 4.3. Los enunciados literarios y teológicos del Antiguo Testamento. De ese modo considera su obra en el marco del proceso del testimonio apostólico sobre Jesús y sobre la historia de la salvación, testimonio iniciado con los primeros seguidores de Jesús («testigos oculares»), proclamado en la primera predicación apostólica («ministros de la palabra») y continuado ahora de una forma nueva mediante el evangelio de Lucas. Sin embargo lo que se atestigua constantemente es la fe personal del autor humano en Dios y su obediencia a las diversas formas de la revelación divina. Como efecto de este segundo «ser arrebatado en Espíritu», Juan será capaz de percibir los muchos «signos» que Dios le dará por medio de Jesucristo, y de expresarlos adecuadamente en el texto. En este texto conciliar se afirma, en efecto, desde el primer capítulo: «Agradó a Dios en su bondad y sabiduría revelarse a Sí mismo y dar a conocer el misterio de su voluntad (cf. A Moisés le corresponde poner por escrito la revelación divina, para poder trasmitirla y preservarla como Palabra de Dios para los hombres de todos los tiempos. De entre los libros proféticos, cuatro narran cómo actuó el Señor para que los autores de los escritos llegasen a ser sus mensajeros: Isaías (6,1-13), Jeremías (1,4-10), Ezequiel (1,3-3,11) y Amós (7,15). Dt 4,2; 13,1; 29,19), el autor del Apocalipsis acentúa la radicalidad de los mismos: el libro ya completado tiene la plenitud propia de Dios, al cual no se le puede añadir ni quitar nada. La «revelación» se presenta como el acto fundamental de Dios mediante el cual Él comunica qué y cuál es el misterio de su voluntad (cf. Presentando a Jesús, que es Palabra de Dios, los propios evangelios se convierten en palabra de Dios. El contenido de las Escrituras, para que sea verdadero, debe cumplirse necesariamente, y este cumplimiento se ha realizado plenamente en la vida, muerte y resurrección de Cristo (Jn 13,18; 19,24; Hch 1,16). – La Teología Bíblica se concentra en comprender el mensaje teológico de la Biblia completa. La filantropía de Dios, comunicada en Sab 11,15–12,27, se expresa, sobre todo, mediante el recuerdo de las llamadas plagas que afectaron a los egipcios, interpretando de forma novedosa los castigos de Dios y su pedagogía. Los relatos pascuales, 3. El estudio de los diversos conjuntos literarios del Antiguo Testamento ha mostrado la gran riqueza de la manifestación de Dios en la historia. Este mensaje no puede ser recibido y comprendido con enfoque cognitivo de carácter únicamente intelectual o puramente memorístico, sino sólo mediante una relación intensamente viva y personal, es decir, acorde con el tipo de relación con la que Jesús formó a sus discípulos. 1 Jn 3,23). La promesa a David se tornó difícil de comprender cuando la nación se dividió en el 930 a.C. y sus componentes fueron destruidos en el 722 y 587 a.C. respectivamente.Isa 1:1-31; Isa 2:1-22; Isa 3:1-26; Isa 4:1-6; Isa 5:1-30; Isa 6:1-13; Isa 7:1-25; Isa 8:1-22; Isa 9:1-21; Isa 10:1-34; Isa 11:1-16; Isa 12:1-6 enfatiza la violación sistemática de los pactos por parte de Israel y la doble respuesta de Dios a ese pecado. Un complejo corpus literario como este resultaba así útil para sostener la fe, también frente a los desafíos culturales de la época persa y helenística. Es importante notar que Jesús no sólo completa la enseñanza de Moisés y de los profetas con sus propias palabras, sino que además se presenta a sí mismo como el cumplimiento personal de las Escrituras. Las precisiones sobre el estatuto de la mujer en el epistolario paulino ponen de relieve la necesidad de distinguir entre los principios que determinan el comportamiento cristiano justo y su aplicación en el contexto cultural y social de su época. No es posible retomar aquí de manera detallada y exhaustiva las formas en las que los distintos autores bíblicos ofrecen un testimonio del origen divino de su locución; baste señalar algunos modelos que, con acentos diversos, se encuentran en los distintos libros de la Sagrada Escritura. El autor recurre a una expresión bíblica, «etapa final», que indicaba vagamente el tiempo futuro (cf. 17,21.23). Porque reina el Señor, nuestro Dios, dueño de todo, alegrémonos y gocemos y démosle gracias. Dios se revela en una «economía de la revelación» (cf. En estos tales, a la indocilidad se añade la ingratitud. Probablemente que eran pastores procedentes de Mesopotamia, nómadas que pasaban de un pasto a otro de acuerdo con las estaciones, las lluvias y la acogida de los pueblos que atravesaban. Este contacto, inicial y directo, del texto con el nivel de Dios es activado posteriormente, a lo largo de todo el libro, tanto en la primera como en la segunda parte que lo componen, por el influjo particular y propio del Espíritu, que renueva y dilata interiormente a Juan, produciendo constantemente en él un salto cualitativo en el conocimiento de Jesucristo. 36. Dios decide el nombre de “Jesús”, en el que se expresa el programa de su misión salvadora: “salvará a su pueblo de sus pecados” (1,21). 88. En cuanto tal, la Biblia es el lugar de la revelación de una verdad insuperable, identificada en una persona –Jesucristo–, la cual, con sus palabras y sus obras, «cumple» y «perfecciona» las tradiciones del Antiguo Testamento, revelando al Padre de manera plena. Esta no es ya un signo visible, y es la obra de Dios Padre, porque “Dios lo ha resucitado de entre los muertos” (Rm 10,9; cf. En consecuencia, el programa teológico de la historiografía bíblica se presenta en primer lugar como teo-logía en el sentido literal del término, es decir, pretende mostrar la fidelidad de Dios en su relación con el hombre. n.22). Pablo no pretende decir, ciertamente, que las mujeres no están autorizadas a profetizar (cf. Esta extraordinaria intencionalidad por parte de Dios, penetra de Dios los escritos que la expresan. c. La implicación humana en la expresión del mensaje profético (10,9-11). Cuando se declara la inspiración de la Biblia, se afirma que todos sus libros «tienen a Dios por autor y como tales han sido transmitidos a la Iglesia» (Dei Verbum, n.11). ), resarcir a las víctimas y promover paz. Los escritos examinados, si bien diversos en cuanto a fecha y lugar de composición, además de serlo por el contenido específico y por el estilo literario particular, concuerdan en presentar un único gran mensaje de fondo: Dios nos habla. Podemos entonces considerar el gobierno de Nehemías como el terminus a quo de la formación del Canon. En efecto Moisés no es constituido mediador por razón de un plan divino, sino que Dios cede a la petición de los hombres (Israel) que solicitan un mediador. En sexto lugar, el pueblo de Dios es redimido por Él y existe para glorificarlo en el mundo siendo un pueblo santo (Éxo 19:5-6; 1Pe 2:5-9). Pablo defiende firmemente la validez del AT para los creyentes (Rom 7:1-12; 1Co 10:1-13), incluso cuando corrige conceptos erróneos sobre lo que enseña la ley o no, y examina la fidelidad cristiana que brota de la fe en Cristo (Rom 1:16-17).Las cartas de Pablo a sus colaboradores sobre el orden en las iglesias señalan la necesidad de sana doctrina.